REJUVENECIMIENTO CON LÁSER NO ABLATIVO

La principal diferencia entre los dos tipos de láser es el grado de afectación de las capas superficiales de la piel. El láser ablativo provoca la destrucción de esta capa superior mientras que el láser no ablativo la deja intacta. Esta diferencia clave explica los mayores resultados de rejuvenecimiento de la piel posibles con el láser ablativo, pero también el mayor tiempo de reposo tras el tratamiento.

En algunos casos, el tratamiento repetido con un láser no ablativo puede lograr los mismos resultados que un único tratamiento de rejuvenecimiento de la piel con un láser ablativo. Este enfoque puede ser preferible para los pacientes que no pueden o no quieren soportar el tiempo de reposo asociado al láser ablativo.

Los tratamientos para la cara con láser no ablativos son ideales para personas con pieles Fitzpatrick de tipo I a III, de color claro a oliva, que buscan disminuir la apariencia de líneas de expresión, suavizar las cicatrices del acné y mejorar el tono de la piel.

Los candidatos con tipos de piel Fitzpatrick IV y superiores, con tonos de piel de medios a oscuros, deben ser cautelosos al considerar el rejuvenecimiento con láser. Aunque los láseres no ablativos no son tan invasivos como los ablativos, siguen existiendo los riesgos de hiperpigmentación postinflamatoria y cicatrices. Además, es especialmente importante que se sigan todas las instrucciones previas y posteriores al procedimiento, especialmente el uso de un protector solar de amplio espectro.

Los tratamientos con láser ablativo son ideales para los pacientes con un envejecimiento facial más importante, cicatrices profundas o picadas, y/o una pigmentación importante y severa. Aunque este procedimiento es intenso, los resultados son significativos. Este procedimiento intenso puede provocar daños importantes en la piel. Por lo tanto, sólo los pacientes que experimentan condiciones que requieren tales medidas agresivas deben considerarlo.

La recuperación de un tratamiento con láser ablativo puede durar unas semanas y puede ser incómoda. Cualquiera que considere la posibilidad de someterse a este tratamiento debe prepararse para gestionar el periodo de recuperación y evitar por completo la exposición al sol.

Independientemente del tipo de piel, también es importante revisar con un profesional del cuidado de la piel, la compatibilidad con cualquier medicamento que puede estar tomando el paciente, ya que algunos medicamentos, como Accutane, pueden hacer que su piel sea más sensible a la luz UV.

Las principales ventajas de un láser no ablativo son un tiempo de inactividad mínimo y una rápida recuperación. Aunque la piel puede aparecer rosada o escamada después del rejuvenecimiento con láser, como el láser no ablativo no daña la capa superior de la piel, se puede aplicar maquillaje inmediatamente después del tratamiento. Cualquier edema o enrojecimiento se resuelve generalmente en tres días y el uso de compresas frías puede ayudar a aliviar las molestias después de un tratamiento láser de rejuvenecimiento de la piel.

Aunque la piel comienza a renovarse en 24 horas, se recomienda a los pacientes que mantengan la zona tratada bien hidratada y que se apliquen protección solar para evitar la hiperpigmentación postinflamatoria. A los tipos de piel más oscuros se les pueden recetar cremas que contengan inhibidores de la pigmentación, como la hidroquinona. Los resultados de un rejuvenecimiento cutáneo con láser suelen verse muy rápidamente, pero seguirán evolucionando durante varios meses después de un tratamiento con láser no ablativo.

En todos los tratamientos con láser la piel experimenta una mayor sensibilidad a la luz ultravioleta. Por ello, es mejor someterse a estos tratamientos durante los períodos de menor exposición al sol, como a finales de otoño o en invierno. Si vives en un clima más cálido o decides someterte al procedimiento durante los meses más cálidos, es imprescindible que evite la exposición al sol en la medida de lo posible.

Independientemente de cuándo se realice el tratamiento, es importante que se aplique diariamente un protector solar de amplio espectro. Esto no sólo ayudará a proteger los resultados del tratamiento, sino que puede ayudar a prevenir futuros signos de envejecimiento de la piel.

Tanto los láseres ablativos como los no ablativos funcionan según el principio de "herida controlada", por el que la inducción de un traumatismo en la piel inicia la respuesta natural de curación que da lugar a la remodelación del colágeno, la reparación de la dermis y la producción de nuevo colágeno. La energía producida por el láser no ablativo es absorbida por el agua intradérmica, aumentando la temperatura intradérmica y produciendo una lesión térmica capaz de desnaturalizar el colágeno e iniciar la respuesta a la herida. La reducción de las arrugas, la mejora general de la textura de la piel y el estiramiento de la piel que se observan tras el rejuvenecimiento de la piel con un láser no ablativo se deben a esta nueva formación de colágeno y al subsiguiente engrosamiento de la dermis.

A diferencia del láser ablativo, que vaporiza o "ablaciona" una fracción o toda la epidermis, el láser no ablativo no daña físicamente la epidermis. Esta diferencia explica el mínimo tiempo de inactividad y la reducción de los riesgos asociados al láser no ablativo.

● ¿Es doloroso el rejuvenecimiento con láser?

Las molestias durante cualquier tipo de tratamiento con láser para la cara o el cuerpo variarán en función de la zona tratada, el tipo de láser utilizado, la duración de la exposición y el umbral de dolor personal del paciente. En el caso de algunos dispositivos, el paciente debe comunicar las sensaciones de incomodidad al profesional para evitar lesiones epidérmicas no deseadas.

En general, un láser no fraccionado y no ablativo incluirá una anestesia tópica antes del tratamiento de rejuvenecimiento de la piel. También se puede utilizar un dispositivo para soplar aire frío o el uso de bolsas de hielo para aliviar las molestias y minimizar el edema inmediatamente después del rejuvenecimiento cutáneo con láser no ablativo.
En general, un láser no ablativo no fraccionado puede generar más molestias que un láser no ablativo fraccionado. Sin embargo, las innovaciones en el campo del rejuvenecimiento cutáneo con láser han mejorado significativamente la experiencia del paciente tanto durante como después del rejuvenecimiento con láser y, en general, el procedimiento ahora supone solo una molestia mínima.

El cuerpo representa un ecosistema biológico completo que evoluciona constantemente y responde a los estímulos externos. Por esta razón, las elecciones de estilo de vida, como la alimentación saludable, el ejercicio y la exposición segura al sol, pueden influir drásticamente en la longevidad de los resultados después del rejuvenecimiento con láser no ablativo. Y aunque el láser más eficaz para el rejuvenecimiento de la piel es un láser ablativo, se ha demostrado que los tratamientos repetidos con láser no ablativo producen resultados equivalentes.

Una vez alcanzado el resultado deseado, los resultados de una serie de tratamientos de rejuvenecimiento cutáneo con láser no ablativo pueden durar entre 3 y 5 años, dependiendo de los factores mencionados anteriormente.

Siempre que el paciente sea un buen candidato para el láser no ablativo, el procedimiento es muy seguro y estadísticamente representa menos riesgos de complicaciones tras el tratamiento en comparación con los láseres ablativos. Además, dado que el láser no ablativo puede realizarse en serie, se pueden conseguir maravillosos resultados de rejuvenecimiento de la piel a lo largo del tiempo con poco tiempo de inactividad y un riesgo mínimo.