Durante el verano es bastante habitual presentar sequedad en la cara. Esto se debe a los diferentes agentes ambientales que actúan en la época de más calor, los cuales dejan diferentes señales a las que tenemos que atender para evitar sus consecuencias negativas.
¿Por qué tienes la cara seca en verano?
Las temperaturas aumentan y, con ellas, la falta de hidratación en la piel del rostro y buena parte del cuerpo. Es bastante habitual que la piel de la cara luzca seca en la época estival; la exposición prolongada al sol y sus radiaciones, sin la suficiente o incorrecta protección; así como el aire acondicionado, el agua caliente, la arena, el agua del mar y su salitre, pueden ocasionar una excesiva sequedad en la piel del rostro.
Los rayos solares llegan a la Tierra de diferentes maneras y tienen una incidencia distinta; esta incidencia varía en función de la altitud del lugar en el que te encuentres, así como la hora del día y, por supuesto, la época del año. Durante los meses de verano, la radiación solar es todavía mayor y sus efectos son más fuertes que durante la temporada de invierno. El sol y sus radiaciones no solo ocasionan quemaduras, sino que también consiguen que la piel se deshidrate. La consecuencia directa de una piel deshidratada es la sequedad de la misma, que se traduce en descamación.
Una exposición directa y prolongada como puede ser, por ejemplo, cuando vas a la playa o la piscina, pueden ocasionar quemaduras y rojeces en la piel. Esto ocurre porque recibes la radiación de forma directa y, si no utilizas protector solar, la dermis terminará por quemarse. Pero es que además de estas quemaduras y rojeces, que son el efecto inmediato a la exposición solar, la piel también puede deshidratarse o secarse. En consecuencia, y con el paso de los días, la dermis comienza a descamarse.
Si las quemaduras son el resultado de una exposición directa, la sequedad de la piel lo es de una exposición más indirecta. Por ejemplo, si caminas por la calle en un día soleado y a una hora de mayor incidencia de radiaciones, sin protección solar ni sombrero, tu piel estará más seca conforme los días pasen.
La deshidratación de la piel, a diferencia de las quemaduras, aparece al día siguiente o a los dos días de la exposición. Sabrás que la piel está seca porque, al lavar la cara, notarás pequeñas grietas y surcos. Es posible que sientas picor y, además, notarás los primeros signos de la descamación. La descamación se hace más evidente después de lavarte la cara, pues la piel presenta pequeños pellejos blancos que se desprenden fácilmente si pasas la mano. Por otra parte, también es posible que tengas sensación de tirantez en el rostro y comezón.
Cuando la piel del rostro está seca, pierde elasticidad, luminosidad y presenta pigmentación irregular. Por último, la piel parece más áspera y se hacen visibles las líneas de expresión más finas.
La hidratación es la clave
¿Por qué se seca la piel? ¿Qué hacer para evitarlo? Como ya has visto, durante el verano la acción del sol y otros agentes producen que la piel del rostro se seque, incluso más que durante el invierno. Por eso es muy importante, si quieres combatir esta sequedad tan antiestética, mantener la piel muy bien hidratada y cuidada.
Para prevenir las quemaduras y los efectos negativos que el sol tiene sobre la piel (fotoenvejecimiento, arrugas, líneas de expresión, quemaduras y rojeces), lo primero será aplicar un protector solar con un SPF alto. La crema solar debe echarse aunque no vayas a la playa y renovarse cada cierto tiempo.
Es muy importante beber abundantes líquidos, así como ingerir frutas y verduras que aporten vitaminas, minerales y antioxidantes. Ten en cuenta que la deshidratación no solo es visible, sino que también las consecuencias internas para el cuerpo son negativas. No beber suficiente agua puede ocasionar estreñimiento, dolor de cabeza o cansancio, entre otros.
La hidratación no solo debe ser por dentro, también debe ser externa. Debes tener una rutina de belleza facial bien definida y en la que utilices productos de calidad que te ayuden a limpiar el rostro (eliminar impurezas), hidratar (serum hidratante) y proteger (crema solar). La crema hidratante es un básico en toda rutina de belleza y debe aplicarse siempre antes de la crema solar.
Es aconsejable no exponerse directamente al sol y, de hacerlo, utilizar un protector solar adecuado. Tampoco te expongas durante las horas de mayor incidencia. Por otra parte, cuando se trate de la ducha, procura que el agua no esté muy caliente, pues esto solo empeoraría la descamación. Exfolia la piel de forma constante.
Utiliza sérum hidratante para mejorar tu piel
Utiliza un sérum potenciador de hidratación como el Hydrating B5 de SkinCeuticals. Este producto está enriquecido con vitamina B5, no tiene aceites y restablece la hidratación de la piel a la vez que restaura la luminosidad del rostro para una piel suave. Es ideal para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles. Contiene ácido hialurónico que capta y retiene la humedad de la piel.
Si buscas otro sérum enriquecido con ácido hialurónico, prueba H.A. Intensifier de SkinCeuticals. Es corrector y cuenta con una alta concentración de ácido hialurónico puro, proxylane y extractos vegetales de raíz de regaliz y de arroz púrpura, que contribuyen a mantener los niveles de ácido hialurónico en la piel. La hidratación será mucho más duradera.