Hacia los 30 años comienzan a aparecer las primeras señales de envejecimiento en la epidermis. Uno de sus signos más visibles es la flacidez facial. A medida que pasan los años, la piel va perdiendo elasticidad y firmeza debido a la disminución de colágeno y elastina y empiezan a aparecer los primeros signos de flacidez.
¿Qué es la flacidez facial?
La flacidez facial consiste en la pérdida de firmeza de la piel de la cara, que se produce fundamentalmente por la reducción de la fabricación de dos proteínas del tejido conectivo que se generan por el cuerpo de forma natural: la elastina, que confiere elasticidad a los tejidos; y el colágeno, que les proporciona firmeza.
Los primeros signos de flacidez en la cara suelen notarse en la zona de los párpados y en los pómulos, y van apareciendo en otras partes del rostro hasta que el óvalo facial pierde definición. Otros efectos de la flacidez son:
- Caída de la cola de ceja. Con el tiempo, el extremo lateral de la ceja o cola de ceja va descendiendo a causa de la relajación de los tejidos y de la disminución de la tensión muscular.
- Aparición de los surcos nasogenianos. Arrugas que desde ambos lados de la nariz se extienden de forma oblicua hasta las comisuras de los labios.
- Doble mentón. Conocido popularmente como papada, se produce como consecuencia de la acumulación de grasa y del descolgamiento de la piel debajo de la barbilla.
- Líneas de marioneta. Arrancan del final de los surcos nasogenianos y se prolongan hasta el mentón.
- La inversión del triángulo de la belleza, de modo que el vértice ya no estará en la barbilla sino en los pómulos.
Causas de la flacidez
Las principales causas de la flacidez son el fotoenvejecimiento, el consumo de tabaco, una dieta pobre en proteínas. También influyen el componente genético y el consumo de algunos fármacos.
¿Cómo combatir la flacidez facial?
Para combatir la flacidez facial, común a los 40, a los 50 y a los 60, es esencial adoptar una rutina de cuidado de la piel que incluya limpieza, hidratación y protección solar diaria. Además, una alimentación balanceada rica en antioxidantes, vitaminas y minerales, junto con una adecuada hidratación, puede mejorar significativamente la elasticidad de la piel. Los ejercicios faciales y masajes pueden tonificar los músculos y estimular la producción de colágeno. Complementar estos hábitos con tratamientos dermatológicos como la radiofrecuencia o el ultrasonido focalizado, y evitar malos hábitos como el tabaco y el alcohol, también es crucial. Finalmente, asegurar un descanso adecuado es vital para la regeneración celular y la firmeza de la piel.
Usar protección solar
La radiación solar es un factor acelerante del envejecimiento de la piel. El daño ocasionado por los rayos UV sobre el colágeno y la elastina, proteínas que ejercen una función de sostén, acelera el descolgamiento facial. Para prevenirlo se debe evitar tomar el sol entre las 12 y las 16 horas, franja durante la que la radiación UV es más fuerte. Además es indispensable utilizar siempre un protector solar de amplio espectro.
Los cambios bruscos de peso pueden provocar flacidez
Un aumento de peso importante provoca un estiramiento de la piel que puede convertirse en un descolgamiento facial si se recupera el peso habitual.
Llevar una dieta sana y equilibrada. Además de los antioxidantes de uso tópico, es importante ingerir alimentos que contengan antioxidantes naturales como las frutas y verduras que en su mayoría contienen antioxidantes. El brócoli, la zanahoria, el pimiento rojo, los tomates, los arándanos, las uvas y las almendras destacan por su alto poder antioxidante.
Mantener unos hábitos de vida saludables
Uno de los hábitos más nocivos para la piel es el tabaco. El tabaco aumenta la producción de radicales libres lo que provoca una disminución de la vitamina C, indispensable para el organismo puesto que ha de emplearse para bloquear esos radicales. De esta forma, aumenta el estrés oxidativo de la piel con el consiguiente perjuicio para la epidermis. Asimismo, la nicotina del tabaco tiene efecto vasoconstrictor.
Alimentación balanceada
Una dieta rica en antioxidantes, vitaminas y minerales puede contribuir significativamente a la salud de la piel. Alimentos como frutas, verduras, nueces y pescados grasos aportan nutrientes esenciales que ayudan a mantener la piel firme y saludable.
Evitar malos hábitos
El consumo de tabaco y alcohol puede afectar negativamente la salud de la piel. Evitar estos hábitos y llevar un estilo de vida saludable puede marcar una gran diferencia en la apariencia de la piel a largo plazo.
Descanso adecuado
El sueño es esencial para la regeneración celular y la salud de la piel. Dormir entre 7 y 9 horas por noche permite que la piel se repare y mantenga su firmeza.
Combatir la flacidez en la cara requiere un enfoque multifacético que combine cuidados diarios, hábitos de vida saludables y, si es necesario, tratamientos profesionales. Con constancia y dedicación, es posible mantener una piel firme y juvenil a lo largo del tiempo.
Tratamientos para la flacidez facial
Actualmente existen múltiples tratamientos para la flacidez facial a los 40, a los 50, y a los 60, como el ácido hialurónico, el bótox o la mesoterapia. Los productos reafirmantes de uso tópico son asimismo muy eficaces constituyendo un elemento imprescindible en la rutina diaria del cuidado de la piel para combatir la flacidez en la cara.
AGE interrupter advanced de SkinCeuticals, actúa contra los signos visibles del envejecimiento provocados por los productos finales de glicación y de la pérdida de colágeno (AGE = Advanced glycation end products). La glicación del colágeno y la elastina hace que estas proteínas se vuelvan quebradizas y pierdan, por tanto, sus capacidades regenerativas.
Indicada para todo tipo de piel, AGE interrupter advanced de SkinCeuticals suaviza las arrugas visibles, en especial las líneas finas y los pliegues nasogenianos, brinda luminosidad y recupera firmeza. Su formulación contiene:
- Proxilano concentrado, ingrediente activo fundamental en la prevención de arrugas y la laxitud de la piel.
- 4,25% Flavonoides de frutos silvestres (+12,5% más activos), previene los signos de edad provocados por la glicación.
- Ácido glicirretínico que cuenta con propiedades calmantes y brinda luminosidad natural para luchar contra la piel apagada.
AGE interrupter advanced de SkinCeuticals contribuye a mantener la firmeza de la piel ya que previene e inhibe la reacción de glicación y, además, fortalece la matriz extracelular y refuerza el colágeno. Por ello, se configura, así como un eficaz tratamiento para la flacidez facial. Debe aplicarse dos veces al día en rostro, cuello y escote, por lo que evita también la flacidez del cuello.
Para acompañar el efecto de este producto para la flacidez facial, el sérum H.A. Intensifier será tu mejor aliado. Es adecuado para todo tipo de pieles, incluso las sensibles, y puede emplearse solo o como parte de una rutina antienvejecimiento completa. Con su uso regular, notarás una piel más tersa, firme y de apariencia más joven, además de una reducción en la apariencia de los pliegues nasolabiales. Prepárate para mejorar tu piel con este potente sérum y comienza a ver los resultados que deseas. Antes de su aplicación, prepara tu rostro con el pre sérum Cell Cycle Catalyst, garantizando resultados óptimos y duraderos. Además, amplifica instantáneamente los efectos antiedad, haciendo que tu piel luzca radiante al activar la proliferación de nuevas células. Tras 8 semanas de uso continuo, reduce hasta un 21% la apariencia de las líneas finas, minimiza la decoloración en un 16% y disminuye la visibilidad de los poros en un 13%.
Además, incluye el Sérum con Neuropéptidos P-TIOX, que te permite reducir hasta nueve tipos de arrugas, ofreciendo resultados más rápidos y duraderos que nunca. Al aplicarlo, lograrás un efecto “piel de cristal” en el contorno de los ojos y una luminosidad impresionante. Además, este sérum ayuda a prolongar los efectos de los procedimientos inyectables, siendo ideal para complementar tu tratamiento de bótox contra las arrugas bajo los ojos.