Si hay una afirmación que podemos hacer sobre todas las cremas es que caducan. Sucede con todos los cosméticos, también con el maquillaje. Por este motivo, de vez en cuando hay que revisar este tipo de productos con el fin de deshacerse de aquellos que ya no deberíamos usar porque se ha sobrepasado la fecha de caducidad.
Es muy habitual acumular artículos de estas características, sobre todo cremas solares cuyos botes no se llegaron a vaciar la temporada anterior. Por otro lado, hay envases de cremas que no llegan a convencer del todo y se dejan a un lado por si el día de mañana se les puede sacar provecho. Sin embargo, esto no suele llegar a pasar y, si ocurre, es probable que ya se haya alcanzado la fecha de caducidad de las cremas. Aunque muchas personas piensen que no sucede nada por usar cremas caducadas, hay que destacar que no solo pierden eficacia, sino que también pueden provocar irritaciones en la piel.
¿Dónde pone la fecha de caducidad en las cremas?
En todos los envases de las cremas se puede encontrar una fecha de caducidad. Se plasma en ellos como sucede con cualquier otro alimento, añadiendo la frase “Usar preferentemente antes de…” junto a la fecha correspondiente a su límite de uso. En el caso de que ese día haya quedado atrás, no hay nada que pensar, es importante deshacerse del producto cuanto antes porque ha dejado de ser seguro.
Ahora, también es muy habitual que el vencimiento de las cremas cosméticas se refleje a partir del etiquetado PAO. Este muestra el tiempo hasta el que se pueden usar las cremas desde que el bote se abre. El PAO se refleja con el símbolo de un bote abierto, junto al que se sitúa un número y una letra. Este dato significa que, desde que el frasco del cosmético ha sido abierto, debería usarse de forma exclusiva en los meses indicados en el envase. Si el usuario decide utilizarlo aunque ya haya caducado, la marca no asegura que vaya a cumplir con su cometido ni que vaya a respetar la salud de la piel.
Por ello, un buen consejo, es apuntar la fecha en la que han abierto cada envase para no arriesgarse a que el artículo, una vez pasada la fecha indicada, les haga daño.
¿Cuánto duran las cremas?
Respecto a esta pregunta, es importante indicar que cada fórmula es diferente. Sin embargo, se puede decir de forma general que las cremas caducan, normalmente, entre los doce y los veinticuatro meses siguientes a comprarlas. Por otro lado, si se trata, por ejemplo, de productos con vitamina C o sérums, no duran más de seis meses. El motivo de la fecha de caducidad de la vitamina C es que se oxida con facilidad. Asimismo, los productos con alfa hidroxiácidos tienen una duración aproximada de nueve meses.
Otros cosméticos que tienen fecha de caducidad
Si nos centramos en las cremas solares, hay que decir que no duran más de un año. Esto significa que no se pueden usar de un año para otro. Al menos si se busca una alta eficacia con el fin de protegerse del sol. En relación a los contornos de ojos, pueden llegar a tener una duración de un año.
Por otra parte, también hay que tener en cuenta si se trata de una crema natural o no. El motivo es que las que lo son, al contener menos conservantes, suelen tener una duración menor.
Ahora, si buscas una crema de calidad que puedas usar de forma rutinaria con el fin de encontrar en ella los mejores beneficios y que estamos seguros de que no se te caducará al querer usarla cada día, es la Daily Moisture.
Daily Moisture es una crema hidratante facial diseñada para abordar la hidratación y el tamaño de los poros en la piel normal a grasa. Esta fórmula es perfecta para aquellos con piel propensa a la grasa y proporciona una hidratación ligera y duradera. Su fórmula única incluye vitamina E, conocida por sus propiedades antioxidantes e hidratantes, junto con tres extractos de algas que nutren y mantienen la piel saludable.
Además, Daily Moisture contiene un complejo de siete extractos botánicos que trabajan en conjunto para proteger la piel de las agresiones ambientales, dejándola suave y sin sensación grasa. Estos extractos naturales, como pimpinela, canela, jengibre, cola de caballo, tomillo, regaliz y ortiga mayor, ayudan a restaurar la hidratación y reducir la apariencia de los poros.
Sin embargo, si tu piel es seca y sensible, tienes a tu disposición Emollience, elaborada a partir de aceites esenciales y extractos naturales.
Emollience es una crema hidratante especialmente diseñada para cuidar y revitalizar la piel seca y sensible. Esta fórmula única ofrece una solución efectiva para la hidratación de la piel, independientemente de si tienes piel seca, normal o sensible.
Esta crema nutritiva está enriquecida con una mezcla exclusiva de extractos naturales y aceites esenciales, que trabajan en conjunto para nutrir e hidratar profundamente la piel. Los tres extractos de algas brasileñas ricos en nutrientes proporcionan una hidratación intensiva, mientras que los aceites de semilla de uva, rosa mosqueta y nuez de macadamia restauran y mantienen los niveles de hidratación de la piel.
Emollience se absorbe rápidamente y se extiende uniformemente sobre la piel, proporcionando un alivio instantáneo para la piel seca y sensible. Esta crema es ideal para climas fríos o secos, así como para altitudes elevadas, donde la hidratación de la piel es esencial. Con Emollience, puedes confiar en una hidratación profunda y duradera para mantener tu piel suave y saludable.
Cómo conservar las cremas
Cuando se habla del mantenimiento de la eficacia de una crema no solo hay que analizar la fecha de caducidad, sino que también hay que tener en cuenta su conservación. Así, el artículo se estropeará si no se conserva en un lugar seco, fresco y sin sol directo. Igualmente, es imprescindible cerrar bien los envases. De este modo, si el producto cambia de color, de textura o de olor, es mejor deshacerse de él.