Seguramente ya habrás oído hablar de él. Y es que el peeling facial tiene la reputación de ser uno de los métodos de rejuvenecimiento más avanzados y efectivos para tu rostro. Se trata de una técnica relativamente poco invasiva que afecta una o varias capas de la piel. El procedimiento elimina células muertas y permite deshacerse de problemas como manchas y arrugas, pero también estimula el proceso de regeneración celular, por lo que sus beneficios se ven también a largo plazo.
¿Cómo funciona el peeling facial?
El peeling es una técnica que emplea la exfoliación para tratar la piel a nivel superficial, medio o profundo. La idea básica, además de mejorar la piel de modo visible al retirar de su superficie aquello que pueda opacarla o afearla, es estimular la piel para que se embellezca por sí misma. El peeling en la cara activa el proceso de regeneración natural de las células. El concepto aprovecha la respuesta fisiológica que da nuestro organismo a una agresión: regenerarse y sanar. El peeling es, por lo tanto y en este sentido, una forma de “agresión controlada”, que actúa en sintonía con el proceso de recuperación natural de nuestra piel.
Tipos de peeling de acuerdo a su intensidad y profundidad
Los tratamientos de peeling se pueden clasificar según su intensidad y cuán profundo penetren en la piel: superficiales, medios o profundos.
Peelings superficiales
Un peeling de tipo superficial retirará descamaciones, asperezas, impurezas y células muertas acumuladas en el exterior de la piel, mientras activa la circulación sanguínea. Su objetivo es realizar una limpieza facial extensa, controlar la grasa y suavizar la piel, al tiempo que desaparece ciertas manchas y minimiza las arrugas. El resultado es un cutis oxigenado y limpio, de aspecto luminoso y mucho más receptivo a los nutrientes y emolientes que quieras suministrarle en forma de serums y lociones. Como es un método no invasivo que actúa solo a nivel externo, resulta ideal para que lo incluyas en tu rutina de cuidados faciales, al menos, una vez a la semana. No produce descamación visible y el enrojecimiento desaparece al cabo de pocas horas.
Peelings de intensidad media
Intervienen la piel no solo en su superficie, sino que llegan a la zona de contacto entre la epidermis y la dermis. Emplea técnicas y productos de mayor capacidad de penetración, con el fin de combatir problemas como el fotoenvejecimiento, lesiones producidas por el acné, manchas y arrugas de más profundidad. Con los peelings para manchas de intensidad media, la piel se queda enrojecida y sensible unos días. También se produce una ligera descamación de la piel, pero nada que pueda afectar demasiado tu vida diaria.
Peelings profundos
Lo habrás adivinado ya: este tipo de peeling tiene repercusiones en las capas media y profunda de la piel. Se usa para eliminar arrugas y surcos profundos, cicatrices y manchas. Como hay una mayor manipulación de la piel, el enrojecimiento que se produce es más intenso y también la descamación resultante es bastante profusa.
Tipos de peelings de acuerdo a los elementos utilizados
Según esta clasificación, estos son los tratamientos de peeling para la cara que hay en la actualidad:
Peelings mecánicos
Aquí la exfoliación de la piel se logra con la ayuda de ciertos implementos abrasivos, como cepillos y lijadoras especiales, o con el uso de productos (naturales o comerciales) que contengan partículas dermoabrasivas en su formulación.
Peelings químicos
Esta forma de tratamiento se vale de la aplicación de sustancias específicas que actúan penetrando en la piel más allá de la superficie. Estas sustancias, que pueden ser ácidos o determinadas enzimas, generan una profunda irritación, lo que a su vez desencadena la respuesta fisiológica de auto regeneración de la piel que estamos buscando. Los productos con ácido glicólico y ácido salicílico de SkinCeuticals son una estupenda forma de aplicar un peeling químico a tu piel, respetando siempre sus propiedades naturales.
Peelings físicos
Se refiere a aquellos que usan herramientas de tecnología cosmética avanzadas, como los láseres CO2 y Erbium, entre otros. La aplicación de pulsaciones de láser quema, de forma controlada, capas superficiales o profundas de la piel, dependiendo de la necesidad y el objetivo, con lo cual se eliminan de modo efectivo manchas, arrugas, surcos y cicatrices.
Beneficios del peeling facial
Por supuesto, dependen del tipo de peeling, de los cuidados que hayas tenido antes y después del procedimiento, y de la forma en que responda tu piel. He aquí algo de lo que puedes conseguir con esta clase de tratamiento:
- Eliminar manchas, emparejando el tono y textura de la piel.
- Desaparecer arrugas finas y minimizar surcos, arrugas y líneas de expresión profundas.
- Eliminar o minimizar cicatrices, marcas y estrías.
- Reducir el tamaño de los poros.
- Dar mayor firmeza a la piel.
Si bien los resultados no serán permanentes, sí que tienen un efecto inmediato y a largo plazo. Como sea, el cuidado constante de la piel, la alimentación sana, los hábitos saludables y la buena hidratación, son factores que no hay que descuidar nunca si deseamos conseguir la mejor piel que podamos lucir.